En el año 2014, un poco después de mudarme a Sayulita, tuve la idea de empezar a hacer whisky. En ese entonces yo cocinaba en un bar local, el Sayulita Public House, y también empecé a experimentar con el curado de embutidos. Y fue precisamente de mi pasión por el whisky y la carne de puerco, que nació la marca Cerdo Negro. Claro, por aquel entonces no imaginaba que pasarían casi cuatro años antes de que por fin me dieran la licencia de producción en noviembre de 2018, y medio año más tarde, en la primavera de 2019, lograría concluir todos los trámites necesarios. Mucho logré gracias a la amabilidad de las personas a quienes no podré agradecer lo suficiente…aunque a veces no fue fácil.

 

En nuestra destilería todo se ha construido desde cero, desde pedir prestado el equipo para la fermentación, soldar yo mismo el cobre para construir el alambique o buscar orientación legal, hasta la ayuda que recibí para lidiar con los miles de trámites burocráticos o simplemente el apoyo para las pequeñas cosas, como la motivación para continuar o la compañía en los innumerables viajes a Nayarit y por supuesto, la inmensa paciencia que me tuvieron cuando convertí nuestro cuarto de huéspedes en una destilería durante el proceso de “prueba”. Todo en Cerdo Negro es hecho a mano, esforzándonos por usar ingredientes locales y fuerza de trabajo local, quienes incluso aceptaron pagos en especie con nuestro whisky. Espero que usted disfrute tanto de nuestro producto final como yo he disfrutado fabricándolo.